Christmas Carol

Las entrañas de la Navidad

Siguiendo la tradición familiar, Henri Fraison era carnicero y trabajaba en una de las últimas casquerías de la ciudad. Amigo de la literalidad de las palabras, cuando, al abandonar la tienda en época navideña, la clientela se despedía con sus mejores deseos, Henri respondía, sonriendo, que él disfrutaría más conociendo los peores deseos de sus clientes: los más carnales, los oscuros, los sumergidos en el más viscoso chapapote. Los que lo conocían bien le reprochaban sus palabras argumentando que las navidades eran fechas entrañables. Henri asentía pero añadía que, para entrañable, la mercancía que él les vendía todos los días.